domingo, 3 de enero de 2010

QUINTO ITINERARIO- ZONA DE LA CIOCIARIA



¡A comer en las ciudades fortificadas!

Provincia: Frosinone
Paradas: Alatri, Ferentino, Veroli
Especialidades gastronómicas: jamón de Guarcino, pan de Veroli, anisete de Collepardo, strozzapreti.
Vinos: Cesanese del Piglio Doc
Duración del itinerario: 2 dìas




Hoy haré una breve presentación de esta otra zona del Lazio: la Ciociaria, desde siempre conocida por su cocina. Esta vez voy hablar antes de su tradición culinaria y después haré una lista de las cosas que hay que visitar en las tres paradas que he eligido para este camino.
Este itinerario es un chapuzón en la antigüedad y en las bellezas arquitectónicas más ricas. Alatri, Ferentino y Veroli son tres de las ciudades primarias fortificadas “ciociare” (el cuarto es Anagni) que se establecen a lo largo de la ladera interna de los montes Ernici.
Estos lugares, caracterizados de la presencia de los muros megalíticos han conocido el esplendor máximo en el medioevo. El territorio está lleno de burgos medievales donde resuenan historias y gestas de guerreros y Papi, y donde las especialidades gastronómicas son muchisimos.
Empezamos por la charcutería que encuentra su culmen en el jamón de Guarcino (célebre también por sus amaretti y otros dulces) pero también los salamis, las salsicce, y en general todos estos productos tienen un nivel alto de calidad gracias a las técnicas antiguas de confección y de crianza de los cerdos, muchos de los cuales son criados en libertad en las zonas montañeras.

Esto ocurre, por ejemplo en Collepardo, en los alrededores de la Certosa Trisulti que une el estudio de la hierba aromática al patrimonio arquitectónico ahora milenario: en consecuencia se realizan aquí infusiones y licores de hierbas únicos en su género. Entre los licores es óptimo el anisete de Collepardo.


Muy famosos son también los productos de horno: el pan de Veroli, pizzas de varios tipos, galletas. Y sin duda, entre los primeros platos de pasta fresca, tenéis que probar los strozzapreti (llamados también pizzotti), un tipo de pasta corta hecha con agua y harina. Para beber, probad un vaso de Cesanese del Piglio DOC, que tiene un color rojo y un sabor suave pero un poco amargo.

Lo que hay a ver en estos lugares es:
Alatri

- la Acropoli (siglo IV a.C., la más importante de Italia)
- el barrio de Le Piagge (típico barrio medieval)

Ferentino

- la Acropoli (siglo II a.C., donde se encuentran la Catedral y el palacio episcopal)
- la iglesia de Santa Maria Maggiore

Veroli
- la Catedral dedicada a San Andrea
- la calle Sulpicio donde se encuentran el Palacio Alipandri (de tipo renacimental) y la iglesia de San Erasmo (de estilo románico)
- barrio de San Leucio ( casas construidas en piedra)

domingo, 27 de diciembre de 2009

CUARTO ITINERARIO- ZONA DE LA SABINA


Provincia: Rieti
Paradas: Abadía de Farfa, Castelnuovo de Farfa, Leonessa, Amatrice
Especialidades gastronómicas: aceite de la Sabina, Pollo “alla sabinese”, Cordero “alla cacciatora”, Farro, las Patatas de Leonessa, salsa “alla Amatriciana”
Vinos: Colli della Sabina DOC
Duración del itinerario: 2 noches-3 días




La zona de la Sabina, que empieza a 40 km al nordeste Roma, se expande desde la orilla del Tíber hasta los montes Sabini, que forman parte de la cadena de los Apeninos. La Sabina que visitaremos es la que pertenece a la provincia de Rieti. El paisaje está compuesto de colinas cubiertas de aceitunas y de bosques de robles con muchos pueblos medievales, castillos y monasterios. La Sabina tiene una rica tradición culinaria y desde siempre está famosa por la calidad de sus comidas con una atención particular al aceite de oliva.





Primer día- Abadía de Farfa y el Museo del Aceite en Castelnuovo de Farfa.

En el corazón de la tierra Sabina, a los pies del monte Acuziano, en una atmósfera de místico silencio, que envuelve también el burgo característico que la rodea, surge la famosa Abadía de Farfa que visitaremos.
Es un lugar atrayente, lleno de paz, de serenidad, de simplicidad, como los monjes benedictinos que viven aquí, en un clima de profunda espiritualidad.
Fue declarado monumento nacional en 1928 por su belleza arquitectónica y artística. Hoy muchos visitantes la frecuentan para admirar el patrimonio de cultura y de arte que la abadía custodia, y para pasar cualquier hora o cualquier día de descanso físico y espiritual, utilizando las estructuras de acogida y de reposo, como por ejemplo el parque y los paseos de la fundación “Filippo Cremonesi”, que comprende también las viviendas de artesanía, características del burgo de Farfa. La primera parte del día transcurrirá aquí, mientras que por la tarde iremos a Castelnuovo de Farfa para visitar el Museo del Aceite. En el museo (hospedado en el Palacio Perelli del siglo XVI), el visitante hace un camino que lo conduce desde el interior del museo hasta la cima del centro histórico de Castelnuovo Farfa.
El aceite de la Sabina tiene un color amarillo oro con unos reflejos verdes y un gusto delicado y aromático. Fue el primer aceite de Italia que recibió el reconocimiento DOP. Gracias a este aceite los platos de la cocina tradicional adquieren un gusto incomparable, ulteriormente exaltado del acompañamiento de los vinos locales. Por ejemplo probad: Pollo “alla sabinese” (sazonado con chile, aceitunas, tomates y alcaparras) o Cordero “alla cacciatora” (sazonado con ajo, romero, vino y vinagre). Para beber os aconsejo un vaso del Colli della Sabina DOC pero que sea tinto, porque se casa bien con todas las salsas y los platos de carnes. Este vino tiene un color rojo vivo con un sabor intenso, seco y muy amable.



















museo del aceite en Castelnuovo de Farfa











Segundo día- Leonessa

Leonessa es un antiguo burgo medieval, situado a una altitud de 1000 mt, casi limitando con la región Umbria. Ofrece a los visitantes una imagen insólita de ciudad de arte y al mismo tiempo de localidad montañera con unos paisajes de belleza incomparable. En efecto, está muy cerca de los injertos de esquí del versante Norte del Monte Terminillo y en verano es perfecta también para excursionistas que quieren hacer trekking. Este segundo día dad un paseo por el pueblo y la Iglesia barroca del siglo XVIII dedicada a San Giuseppe, patrón de la localidad.
La cocina es muy sabrosa, rica en productos locales y en platos tradicionales, pero los que citaremos aqui son el Farro y las Patatas. El farro es muy utilizado, desde los entrantes hasta los postres! Lo que aconsejo es la sopa de farro y la ensalada de farro.
Por lo que se refiere a las patatas de Leonessa, hay que decir que cada año, el primer fin de semana de octubre, se celebra una fiesta, con bailes, musica y ¡sobre todo tantas patatas cocidas en cualquiera manera!¡Como para perdérselo!



Tercero día- Amatrice
Ahora vamos hablar de la tercera parada. Se encuentra en la frontera entre Lazio y Abruzzo un pueblo medieval con una torre trecentesca Cívica que recorta. Su nombre es Amatrice, conocido por todo el mundo por un plato de la tradición gastronómica italiana: salsa a la amatriciana (Condimento ideal para espaguetis y vermicelli, bucatini). Cada año se repite una verbena para celebrar esta receta extraordinaria de los antiguos pastores: tocino, tomate y pecorino (o sin tomate, conocido como “gricia”).
Un paseo por el país permite de admirar sus bellezas, como por ejemplo la iglesia de Santo Francesco y de Santo Agostino. Construidas a finales del siglo XV, ambos se caracterizan por sus fachadas góticas y por los frescos que decoran sus interiores.
Amatrice ofrece a los aficionados a la naturaleza, itinerarios de trekking en el parque nacional del Gran Sasso. Aquí se puede gozar de paisajes naturales y de encuentros simpáticos con la variada fauna de la zona. El zorro, el gato salvaje, el águila, son solamente algunos ejemplos de los animales que viven en estos bosques. En verano, las orquìdeas salvajes embellecen este paisaje.







Nuestro viaje en la Sabina termina aquí. Los posibles itinerarios en esta zona son tantísimos (caminos religiosos, naturales, gastronomicos, artísticos, etc.) ¡y todos comprenden maravillosos lugares que merecen una visita! Para concluir os despido con un cuadro “El rapto de las Sabinas” de Jacques-Louis David que representa un antiguo episodio de la historia romana, desde siempre, rodeado por la leyenda!





lunes, 14 de diciembre de 2009

TERCER ITINERARIO- “De viaje con Ulisse”- Costa de Ulisse


Provincia: Latina
Paradas: Gaeta, Sperlonga, San Felice Circeo.
Especialidades gastronómicas: Mozzarella de Bufala Campana DOP, Aceitunas gaetanas, Tiella de Gaeta, Apio blanco de Sperlonga DOP.
Vinos: Circeo Blanco DOC.
Duración del itinerario: 3 noches-4 días



El tercer itinerario estará dedicado al Mar, y concretamente a la Costa de Ulisse, situada en la parte final de la región. Este camino, lo he llamado “de viaje con Ulisse” porque según los cuentos de Omero, fue en estos lugares que Ulisse vivió muchas aventuras, entre ellas la pasión con la Maga Circe. La zona es maravillosa, rica en historia y en bellezas naturales. La cocina está basada sobre todo en el pescado, pero veremos que hay unos productos conocidos en toda Italia por sus caracteristicas que se encuentran sólo aquí.

Primer dia:Gaeta
Esta primera parada ocupa el último trazo de la Costa de Ulisse, en la frontera entre el Lazio y la Campania. Gaeta es una ciudad que se eleva sobre el golfo homónimo, uno de los más bonitos del Mar Tirreno. En este primer dia, veremos: el Santuario de la Santísima Trinidad, situado en el área protegida del parque Riviera Ulisse, con una parada en la Montaña Spaccata y a la Cueva del Turco. Después, pasearemos por el barrio medieval de la ciudad con la visita a la antigua iglesia de la Annunziata con la Capilla d’or y daremos un paseo también por el muelle hasta el Campanario de la Catedral de los santos Erasmo y Marciano. Al final del día, vamos a satisfacer el paladar con las especialidades de la zona: la Mozzarella de Bufala Campana DOP, las Aceitunas gaetanas y la Tiella. Las Aceitunas gaetanas son de color violeta (y no negro, ¡cuidado!) con un sabor avinagrado y un poco amargo. Mientras que la Tiella (¡Este está para chuparse los dedos!) es una pizza rústica que recoge el sabor intenso de los frutos de la mar y de las aceitunas (puede contener también huevos, queso, salchichón, calabacines) dentro de dos masas en hoja de harina, sobrepuestas y cerradas. Todo está sazonado con sal y aceite. La cocina tradicional exige que sea cocida en el horno dentro de un molde de forma circular.






Segundo día: Sperlonga
Sperlonga es un pueblo muy bonito, conocido también como la “ciudad blanca” por sus construcciones de este color. Escudado sobre la lengua de tierra del Monte Santo Magno (monte Aurunci, a lo largo de S.S. Flacca entre Terracina y Gaeta), Sperlonga debe su nombre a las cuevas naturales, las “speluncae”, que se abren a lo largo de la costa. La belleza del litoral no escapó a los romanos y en particular al emperador Tiberio, que aquí se construyó una residencia de vacaciones, en una cavidad al nivel del mar. Y lo que vamos a ver en primer lugar es el propio lugar arqueológico de la “cueva o antro de Tiberio” y el museo Nacional Arqueológico. Por la tarde se aconseja un paseo por las callejuelas y las escalerillas que llevan al mar. Sperlonga es también la ciudad del Pontino que hospeda cada año en Junio un importante evento enogastronómico: “Sabores del Mar”. En esta ocasion, podéis encontrar todos los productos de la zona, en particular el pescado azul acompañado sobre todo con el famoso Apio blanco de Sperlonga DOP. Este apio, conocido también en Piemonte, es muy dulce y es perfecto para ser consumido frío.

Tercer día: Parque nacional de San Felice Circeo
El parque nacional de San Felice Circeo es un oasis natural de 8500 héctareas de extensión que recorre a casi a toda la costa.

Efectivamente, comprende los territorios municipales de: Latina, Sabaudia, San Felice Circeo y las islas de Zannone y de Ponza. Los caminos posibles son varios, lo que yo aconsejo es confiarse a una guía local y pasear por la silva del Parque. Al final del día, haced una excursión en el barco por el Lago de Paola (está dentro del territorio pero pertenece al ayuntamiento de Sabaudia) y pedid informaciones. Hay grupos que organizan excursiones de una hora y media, a la luz de la luna o a la puesta del sol. ¡¡Muy romantico!!
Para cenar, todos los restaurantes de la zona ofrecen menús a base de pescado acompañados de los vinos locales. Lo que tenéis probar es el vino Circeo DOC. Este vino puede ser: blanco, rojo o rosado. Para los platos que he citado, está indicado el Circeo blanco (color amarillo paja más o meno intenso con un sabor delicado y seco).
Os espero para el próximo itinerario que ya os adelanto que será en la Sabina, una zona de la provincia de Rieti y localizada casi en la frontera con la Umbria.
Aquí muchas especialidades de carne y de charcutería os harán compañía en vuestros días.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

SEGUNDO ITINERARIO- ZONA DE LA TUSCIA: CALLE DE LA FRANCIGENA






Provincia: Viterbo
Paradas: Viterbo, Bolsena, Montefiascone.
Especialidades gastronómicas: Pecorino Viterbese, Tozzetti, Broscia.
Vinos: Est Est Est di Montefiascone.
Duración del itinerario: 1 día.




La Calle Francigena es el camino de una romería que empezaba en Canterbury, llegaba hasta Roma y era una de las vías de comunicación más importante de la Europa en época medieval. Bolsena y Viterbo eran dos paradas de este camino. Ahora el turista puede aquí redescubrir todas las especialidades de la cocina local, cuyo origen data del Medioevo y de la época Etrusca.

El itinerario que os aconsejo empieza con la ciudad de Viterbo. Viterbo fue en el pasado centro de la cristianidad y hoy es una importante ciudad del norte del Lazio (centro agrícola y comercial, sede de la Universidad de la Tuscia y famosa por sus termas). Caminando por las calles de la ciudad, se pueden ver monumentos e iglesias maravillosos, todos encerrados en un centro histórico todavía bien conservado. Por ejemplo: el Palacio de los Papas, el Palacio de los Priores, el Santuario de Santa Rosa (en el cual, el 3 de Septiembre la ciudad organiza una fiesta muy importante), la Iglesia de Santo Sisto y al final el antiguo barrio medieval de San Pellegrino. Pero, os estaréis preguntando, ¿qué vamos a probar? En Viterbo os propongo un queso y un postre: el Pecorino Viterbese y los Tozzetti. El Pecorino es un queso que después 20 días de maduración, se presenta fresco y dulce con un retrogusto picante. Mientras que los Tozzetti son unas galletas secas a base de avellanas tostadas, característicos de todos los “buffet” de bodas, de bautizos, etc.
Conduciendo por unos 30 km, se llega a Bolsena, un pueblo medieval muy bonito. Aquí es agradable sobre todo dar un paseo a lo largo del lago homónimo, donde podemos encontrar también muchos restaurantes de pescado. Si os gusta el pescado, id a Bolsena el segundo fin de semana del mes de Julio, cuando en frente a la dársena del lago, hay una fiesta dedicada al pescado local para gustar todas las especialidades. Un plato que tenéis que probar es la Broscia, una receta pobre de los años sesenta, típica entre los pescadores. Es una sopa constituida por: tinca, lucio, anguila y ercha.
Como última parada no puede faltar una visita a las bodegas de Montefiascone, un pueblecito cerca de Bolsena, donde tiene origen el celebre vino: Est!Est!!Est!!! de Montefiascone Doc. Este vino blanco está compuesto de varios tipos de uva y tiene un color amarillo de paja con un sabor seco que acompaña bien los platos de pescado.
Su nombre particular proviene de una leyenda muy simpática. En el 1100 Enrico V de Alemania tenía que llegar hasta Roma para recibir la corona de emperador del Papa, y en su séquito había un obispo, entendido en vinos que envió a un fiado a buscar la fonda con el mejor vino de la zona. Si él lo encontraba, debía escribir “est”, es decir “hay” en latín, sobre la puerta. Este fiado degustó el vino en una fonda de Montefiascone y decidió de repetir tres veces la señal acordada y reforzar el mensaje con seis signos de exclamación: EST! EST!! EST!!!
¡Este itinerario también està concluido!¡Hasta pronto mis viajeros golosos!

jueves, 12 de noviembre de 2009

PRIMER ITINERARIO-ZONA DE LOS CASTILLOS ROMANOS



Provincia: Roma
Paradas: Albano Laziale, Castel Gandolfo, Lago de Nemi, Ariccia
Especialidades gastronómicas: Baccalà alla Pirocca, la Lubina y la Trucha del lago de Albano, Tarrina de helado con crema y fresitas de bosque de Nemi o Tartina con crema y fresitas de bosque de Nemi, Porchetta de Ariccia.
Vinos: vino Colli Albani Doc., Lambrusco, Romanella.
Duración del itinerario: 2 días-1 noche.



El primer viaje que haremos es en una zona maravillosa, muy conocida en el mundo y que está cerca de Roma: los Castillos Romanos. En el pasado, esta zona fue visitada por muchos viajeros y habitada por muchas familias nobles; ahora ofrece caminos religiosos, naturales, arqueológicos y, sobre todo, gastronómicos. De hecho, el área está rica en exquisiteces: los platos tipicos de esta cocina son un conjunto de perfumes y de gustos fuertes, a menudo aromatizados y acentuados por el vino local.
La primera parada de nuestro itinerario es la ciudad de Albano Laziale. Cuenta una leyenda que aquí nacieron Rómulo y Remo, los dos hermanos mellizos que fundaron Roma. Este pueblo medieval con vistas sobre el Lago homónimo de origen volcánico, hoy recoge muchos testimonios de la época romana. Os aconsejo ver: la iglesia de San Pietro, los restos del Anfiteatro de Settimio Severo, y el Museo Civico, situado en Villa Ferrajoli, una residencia del siglo XIX. Ahora vamos a ver lo que nos interesa más...
El plato tipico que tenéis que probar es: Baccalà alla Pirocca (Bacalao a la Pirocca), con patatas y tomates. Es un plato cocido en el horno y sazonado con vino, hinojo y pimienta. “A la Pirocca” se refiere al señor que creó esta receta El vino que acompaña esta delicia es el vino Colli Albani Doc.
Este vino, tipico de Albano Laziale, obtuvo la identificación DOC en 1970 y sus primeras noticias nos las dio Catone.
Sabor afrutado, muy delicado y de color amarillo paja, el vino Colli Albani Doc está compuesto de varios tipos de uva: Malvasia roja y blanca de Candia y es un producto de las viñas de los territorios de los ayuntamientos de Ariccia, Albano y parte de los pueblos de: Pomezia, Ardea, Castel Gandolfo y Lanuvio.

La segunda parada es la ciudad de Castel Gandolfo, muy célebre por ser la residencia veraniega del Papa. La iglesia barroca de San Tommaso de Villanova y Villa Torlonia son los lugares más interesantes para visitar, pero lo que es único aquí es el escorzo panorámico del Lago de Albano. Los platos fuertes de la mayoría de los restaurantes de los alrededores del lago son la Lubina y la Trucha.

Conduciendo por la Calle de los Lagos (Strada dei Laghi), en poco tiempo se llega al Lago de Nemi, un espléndido y romántico lugar, donde se puede visitar: el Museo de las naves Romanas, el templo de Diana, la fuente de la Ninfa, las Termas de los Graccos. Nemi es el pueblo de las flores y de las fresitas de bosque, a las cuales dedica una fiesta cada año. En efecto, el primer sábado de Junio hay una gran exposición de flores y al día siguiente los pueblerinos ponen en una copa gigante muchas fresitas mojadas con el vino Lambrusco (vino de uva fresa). En conclusión, una gran fiesta popular con música, bailes y fuegos de artificio hasta la noche. Una tarrina de helado u una tartina con crema y fresitas de bosque son la especialidades que decididamente tenéis que probar!

El itinerario termina en una de las muchas “fraschette” (tabernas, tascas) de Ariccia, ¡donde mucha gente de Roma va a pasar el fin de semana! Aquí podemos encontrar todas las especialidades de la zona y también de Roma, pero esta ciudad es conocida sobre todo por la Porchetta y su vino La Romanella.
La porchetta es carne de cerdo y tiene una preparación tan particular que la parte grasa está separada de la parte magra. La costra exterior es crujiente, de color dorado y muy apetitosa. Está aromatizada con romero, ajo y pimienta negra. Su fiesta es el primer domingo del mes de Septiembre. Mientras que La Romanella es un vino blanco o rojo dulce, ligero y espumoso que acompaña bien cualquier comida, mas en particular los embutidos.

El primer viaje se concluye así. Esperando vuestros consejos y opiniones, os despido con una frase de un viajero francés que estuvo en estos lugares a finales del siglo XVIII:

« J’ai été deux fois directement à Albano, tant cet endroit m’a plu. C’est l’ancienne Albe, c’est en dire assez pour son antiquité. Elle fut détruite; mais sa position délicieuse y rappella les Romains, dans le temps de luxe et de mollesse, et y attire encore beaucoup de monde lors de villegiatures.»

«He estado dos veces precisamente en Albano por lo mucho que me gustó. Se trata de la antigua Alba, es decir bastante por su antigüedad. Fue destruida pero su posición deliciosa recuerda aquí
a los Romanos, en los tiempos del fasto y de la decadencia y todavía atrae a mucha gente durante sus vacaciones.»

(J.M. Roland de la Platière-Lettres écrites de Suisse, d’Italie, de Sicile et de Malthe, 1780- Vol. V. Pag.461)